
1. Darse un receso de la tecnología:
Hoy más que nunca es importante darle un uso adecuado a la tecnología y la mejor forma de hacerlo es dándonos recesos de ella para poder conectarnos con la vida real y con nuestras familias. De esta forma volveremos a valorar lo verdaderamente importante y elevaremos nuestra autoestima, porque estaremos evitaremos la comparación constante con personas que seguimos en redes sociales, lo que suele hacernos sentir inseguros con nuestra vida, cargándonos de negatividad e inclusive, envidia.
Recordemos que lo que vemos en nuestro teléfono y en nuestra computadora, no siempre es la historia completa y la mayoría de las veces solo vemos la parte feliz.
2. Concentrarse en el presente:
Solemos estar pendientes del futuro, de lo que nos espera y de todo lo nuevo que tenemos que hacer. Cargándonos de ansiedad y de mucho estrés. Pero nos olvidamos de vivir el presente y de disfrutar al máximo todos nuestros días.
Debemos recordar que el presente es lo que tenemos y que nos merecemos una vida feliz todos los días. La felicidad no se puede posponer.
3. Ser desprendidos de lo material: